Ella:    ¿Cuál es la edad del Nalón? Creemos que unos cien mil años.
Él:    ¿Dónde nace? Entendemos que el río, como las personas, no es de un lugar solamente; nace un poco todos los días, se alimenta de muchas fuentes, es de todos los lugares que recorre, como nosotros somos de cada una de las personas que amamos, y nos aman, y no nacemos del todo hasta que morimos.
Ella:    ¿Y dónde muere el Nalón? Unos dicen que en la Punta Percebera, al final de San Esteban; otros que en las aguas de El Espíritu Santo; nosotros recogimos en la playa de Los Quebrantos sus últimos susurros; pero los hay que constatan su muerte al lado de la diosa, en la Peña de la Deva.
Él:    Los pescadores aseguran que el río hunde su canción en el mar; he ahí por qué canta el Cantábrico.
Ella:    Los meteorólogos demuestran que el Nalón sube al cielo y vuelve a nacer puro sobre las montañas de Tarna.
Él:    Los poetas “nunca han sabido de qué piedra nace, ni en qué mar se desangra roto en soles”.